Todos los conductores conocemos el reglamento de circulación y, por tanto, la imposición de sanciones por parte de los agentes de vigilancia del tráfico si no se cumple dicho reglamento, quizá no se conoce exactamente el importe de cada sanción ni los puntos que desaparecerán de nuestro saldo, además las modificaciones por parte de la DGT en cuanto a importe y puntos pueden variar con el paso del tiempo.
Tal vez lo que más preocupa a muchos conductores es precisamente la sanción económica y la pérdida de puntos, hemos de decir, desde el punto de vista de la seguridad vial, que eso es lo de menos ya que todo lo que se pueda pagar con dinero y puntos no es tan grave como otras consecuencias de las infracciones que pueden hacernos perder la vida o hacer que otros la pierdan, o quizá con suerte sobrevivir con unas secuelas muy graves.
Es verdad que hay infracciones poco conocidas y que pueden sorprender, no por ello están exentas de peligro para sí mismo o para otros usuarios de la vía, aquí os dejo diez de ellas. ¿Alguna vez has hecho algo así?
Si eres conductor, evita las siguientes infracciones:
1. Conducir sin camiseta o sin calzado.
Aunque la primera no parece que intervenga demasiado en la seguridad de la conducción, sí que puede ser motivo de distracción para otros conductores de la vía. Sin embargo la segunda es obvia, si has intentado conducir descalzo alguna vez, te habrás dado cuenta de que no es nada fácil y que la dureza de los pedales no es apta para los pies. Por cierto, tampoco se puede conducir con chanclas, sandalias u otro calzado que no se sujete bien al pie y pueda salirse fácilmente, ya que se puede quedar trabado entre los pedales. Sin embargo, no hay prohibición contra el uso de tacones.
2. Sacar la mano o el codo por la ventanilla.
El conductor está obligado a tener las manos en el volante y soltarlo sólo para lo imprescindible ya que se necesitan las dos manos para un control preciso y poder reaccionar con fuerza y seguridad ante un imprevisto que requiera una intervención rápida de evasión. Y por supuesto, olvidémonos también de saludar a base de peinetas al resto de conductores, que además de ser una falta de respeto, es una multa en toda regla por sacar el brazo.
3. Peinarse, afeitarse, maquillarse o comer.
Ya sabemos que la vida actual va a una velocidad vertiginosa y que no da tiempo ni a desayunar en casa o arreglarse un poco, pero la idea de hacerlo aprovechando el atasco o circulando puede dar algún disgusto gordo al bolsillo.
4. Poner un cartel de “se vende” en el coche.
Tiene más que ver con el uso inadecuado de la calle como lugar de compra-venta que con la seguridad vial. Determinados ayuntamientos prohíben colocar estos carteles para evitar que algunos conviertan el paisaje urbano en concesionarios ilegales a cielo abierto. Como siempre, pagamos justos por pecadores y aunque la venta directa del coche particular está amparada por la ley, no podremos colocar el cartelito correspondiente.
5. Saltarse un semáforo en ámbar.
Efectivamente, cuando el semáforo cambia a ámbar no es que nos indique que nos demos prisa en cruzarlo antes de que se ponga rojo, sino que sirve para indicarnos que hay que ir frenando ya. Hay muchas ciudades donde se han colocado radares de semáforo que te hacen una foto si lo pasas en ámbar. Solo se permite cruzar en amarillo no intermitente cuando se está tan a punto de pasarlo que es peor el frenazo.
6. Molestar con la música o el claxon.
Se acabó la dictadura acústica del molesto (y normalmente intempestivo) conductor con la música altísima y las ventanillas bajadas. La infracción se agrava cuando se pasa por una zona de descanso como un hospital o una zona residencial. En el caso del claxon solo se debe usar si hay peligro inminente. Así que nada de usarlo para avisar al conductor de delante que se ha puesto el semáforo en verde.
7. Conducir escayolado.
Cualquier cosa que impida la movilidad del conductor y por lo tanto perturbe el buen uso de los instrumentos de conducción, es susceptible de convertirse en causa grave. Ni las manos, ni las piernas pueden estar vendadas o escayoladas y tampoco se autoriza el uso de collarines que no permitan mover el cuello con normalidad. Sólo te salvaría tener un certificado médico que afirme que tienes la movilidad adecuada para enfrentarte al tráfico rodado.
8. Para el coche en un semáforo en la zona reservada para motos o bicicletas.
En los semáforos de muchas grandes ciudades hay una línea de detención para los coches y otra más adelante para las motos y bicicletas. Estos vehículos son más ligeros y suelen pasar entre los coches parados para situarse delante de ellos, de esta manera pueden ser vistos con facilidad por el resto de los conductores y (sobre todo en el caso de las motos) pueden salir más rápido del semáforo, agilizando la circulación.
9. Conducir solo por el carril central o izquierdo.
En contra de lo que piensan muchos automovilistas, conducir todo el tiempo por el carril izquierdo o el central estando libre el derecho es motivo de sanción. También en contra de lo que se piensa, la normativa no dice nada de que los vehículos de alta gama estén exentos de esto y tengan mayor derecho de uso del carril izquierdo.
10. Llevar la documentación incorrecta.
Tanto no llevar la documentación del vehículo, cómo llevarla incompleta o no estar en regla es motivo de sanción. Incluso no haber pasado la ITV si te corresponde o no haber renovado el carné de conducir caducado pueden ser motivos de sustanciosas multas. Algo que poca gente conoce es que si no has notificado un cambio de domicilio, tanto en la documentación del coche como en el carné de conducir, también supone una sanción.
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Tras esta breve explicación de las infracciones al volante, esperamos que os sirva para respetarlo todo por el bien propio y el de los demás. Recuerda que al volante, un despiste o una irresponsabilidad puede acarrear graves consecuencias para mucha gente, no sólo para uno mismo.
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